ENAMORANDO A PICASSO
“En mi viaje a Barcelona, caminé todas sus calles, conocí sus primeros talleres… … frecuenté en especial “Els Quatre Gats” en la calle Montesino, una de las angostas travesías que parten del Portal del Ángel, donde se reunía con sus pares y donde expuso veintiún acuarelas y dibujos, casi todos retratos de bohemios, entre ellos uno de Sabartés, (hoy expuesto en el Museo Picasso de BCN), los cuales vendió a sus propios modelos por el irrisorio precio de una o dos pesetas…. y me sorprendí llena de emoción ante sus obras.”
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